A pocos meses de que comience la temporada veraniega recurrimos a pensar ¿Cómo estará el agua de la piscina? ¿Cuál es el mantenimiento adecuado? y la gran pregunta de todas ¿Cómo mantener limpia una piscina?
No querrás empezar junio con agua estancada, las paredes verdes o un olor desagradable en el agua. La hora de tener lista tu piscina para el verano ha llegado. Tras el invierno y con el comienzo de la primavera querrás tener tu piscina limpia para el primer chapuzón.
Si has sido precavido habrás tapado con una lona para mantener la piscina en el mejor estado posible y no tener que volverla a rellenar. Además el invierno también requiere un mantenimiento que no debes pasar por alto, la lona unida a los diferentes productos de limpieza harán que no te cueste trabajo tener tu piscina lista.
Retira la lona y revisa el agua
El primer paso a seguir es retirar la lona de la piscina, es muy importante que antes de guardarla la seques muy bien. Si la recoges húmeda corres el riesgo de que acudan insectos, adquiera humedad y le salgan unas manchas que impedirán su uso.
Tras su retirada deberás revisar el estado del agua, si se encuentra en buen estado pero ha bajado el nivel del agua, deberás rellenarla hasta el nivel necesario, ajustar el ph y echarle las tabletas de cloro necesarias.
Si el agua está verde por falta de mantenimiento o porque no ha tenido la lona puesta… Deberás realizar un trabajo extra de limpieza. Limpia las paredes y el suelo de forma exhaustiva estará pegajoso debido a la formación de algas que no son nada recomendables para la salud.
Tras esa limpieza reajusta los niveles de pH del agua, no será necesario vaciarla. Existe un líquido denominado floculante que ayudará a que todas las partículas que dejan verde el agua vayan al fondo para que sean sencillas de eliminar.
¡A limpiar las paredes y el suelo!
Una tarea que lleva un buen rato, la forma más fácil de limpiar la piscina es de forma automática a través de un limpiafondos automático. Dejarlo funcionar y olvidarte de la piscina. Si tienes que hacerlo de modo manual necesitarás un limpiafondos con ruedas para poder recorrer todas las paredes de la piscina.
Comprueba la depuradora
Se trata de un procedimiento básico a la hora de comenzar a utilizar de nuevo la piscina. Debes comprobar el funcionamiento de la depuradora, el filtro de agua, los sumideros de agua… Revisa que el limpiafondos funcione de forma correcta.
Revisa el pH del agua
Tras todo el proceso vuelve a revisar los niveles del agua, comprueba el cloro y el pH, se comprueba de forma muy sencilla a través de test o tiras reactivas. Si los niveles son correctos tal y como reflejan las instrucciones podrás bañarte sin problema. Los valores adecuados están entre 7,2 y 7,6.
Si se encuentra en un valor menor a 7,2 el agua causa picor de ojos, se irrita la piel, coloquialmente “cuando el agua huele mucho a cloro” es un indicativo de este valor. Si por el contrario, se encuentra por encima de 7,6 el agua no es cristalina y aparecen microbios.
Una vez la hayas puesto a punto tras todo el invierno, recuerda mantener el agua limpia. Lo normal es que una vez a la semana realices tareas relativas a su limpieza para evitar que las paredes se ensucien. Limpia los filtros, comprueba el nivel del agua y añade los productos pertinentes.
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